Muchas veces vi los mapas bíblicos y me pregunté si algún día me servirían de algo. La verdad es que creía firmemente que si, pero no lograba asociarlo a alguna información que les diera sentido. Por eso, la creamos estos mapas, los de siempre, pero asociados a temas que los enriquecen y nos enseñan.

Existen, por ejemplo, los viajes de Pablo relacionados a las iglesias y lugares; la división de las tierras de las 12 tribus junto a las profecías que su padre dijo sobre ellos (intenta leer el libro de los Jueces con este mapa a la vista); o la comparación de las tierras en tiempo de Saúl y de David con una comparación sobre ellos mismos.

Para estudiar la Biblia, hay que ser intencional. Creemos que estos recursos  te ayudarán a ello. Descubre más en nuestras Redes Sociales.